Los ojos se convierten en espejos que reflejan nuestros sueños, gracias a ellos las imágenes mas profundas pueden ser interpretadas y las almas son reveladas a través de sus destellos, aun siendo imágenes muy oscuras o luminosas. En este amanecer en el Rio Orinoco mis sueños son capaces de tocarse con las puntas de los dedos. (Amazonas- Venezuela)
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Esta fotografía me lleva a un estado de paz; la calma profunda del Orinoco me invita a adentrarme en sus causes para disfrutar de la real obra de la naturaleza, vista a través del maravilloso lente de Juan. HCO.
ResponderEliminarGracias por tus escritos... me alegra saber que producen emociones importantes esta imagen .
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